Bogotá D.C, junio de 2023 – Los antibiĂłticos son una de las innovaciones más grandes del siglo XX, pues su uso cambiĂł drásticamente la historia de la medicina, convirtiendo enfermedades antes mortales en afecciones tratables. En la medicina moderna los antibiĂłticos tambiĂ©n son indispensables para prevenir infecciones en pacientes sometidos a cirugĂas o aquellos con sistemas inmunolĂłgicos debilitados.
Pese a su importancia, la OrganizaciĂłn Mundial de la Salud (OMS), lanzĂł una alerta debido a que el desarrollo de nuevos antibiĂłticos está “estancado” y es insuficiente ante la creciente resistencia microbiana que es un fenĂłmeno natural que ocurre cuando las bacterias evolucionan y desarrollan mecanismos para sobrevivir a los antibiĂłticos. SegĂşn análisis de la misma entidad, en 2021 habĂan tan solo 27 nuevos antibiĂłticos en desarrollo clĂnico contra patĂłgenos considerados prioritarios, frente a los 31 que habĂan en 2017.
Según el Doctor Carlos Pérez, médico infectólogo y fundador de Infectoweb, “en la actualidad, una de las principales preocupaciones a nivel mundial es la resistencia bacteriana a los antibióticos, la cual se presenta como un problema de salud pública por el aumento de la morbilidad y mortalidad por infecciones bacterianas que no responden a tratamientos convencionales, aumentando los costos de los tratamientos a estas infecciones resistentes, las cuales pueden complicar el control de brotes de enfermedades infecciosas, pues las bacterias resistentes tienden a propagarse rápidamente en la comunidad o en entornos de atención de salud”.

A nivel global, la OMS y otras entidades están tomando varias medidas para abordar la problemática de la resistencia bacteriana, entre las que se encuentran la vigilancia mejorada para recopilar y analizar datos que permitan desarrollar estrategias efectivas para su control, la promoción del uso racional de los antibióticos, educando y formando a los profesionales de la salud en la prescripción apropiada, y motivándolos con incentivos para que realicen investigaciones, a pesar del alto costo comercial, que permitan el desarrollo de nuevos medicamentos.
En 2018, un estudio publicado por la revista Antimicrobial Resistance & Infection Control, reflejĂł la gravedad de este problema en Colombia. Al parecer, alrededor del 45% de las infecciones por la bacteria Escherichia coli, y más del 50% de las infecciones por la bacteria Klebsiella pneumoniae en hospitales colombianos, demostraron resistencia a los antibiĂłticos de primera lĂnea.
No obstante, el tema se viene trabajando desde el Instituto Nacional de Salud (INS), el cual en 1987 implementĂł la vigilancia por laboratorio de resistencia antimicrobiana para la bacteria N. gonorrhoeae, bajo el marco del programa de vigilancia de infecciones de trasmisiĂłn sexual (ITS); posteriormente, en 1994 y a travĂ©s del Sistema de Redes de Vigilancia de Agentes Bacterianos Responsables de NeumonĂas y Meningitis (SIREVA II), se dio inicio a la vigilancia para la bacteria S. pneumoniae, H. influenza e y N. meningitis. Desde 1997, el Grupo de MicrobiologĂa del INS, implementĂł un sistema de vigilancia basado en el laboratorio para el programa de enfermedad diarreica aguda (EDA) y posteriormente, en el año 2012, se estableciĂł la vigilancia de resistencia antimicrobiana.
Por eso, Infectoweb, portal educativo actualizado en el sector salud, resalta que una de las principales causas de generaciĂłn de esta resistencia es la automedicaciĂłn, especialmente con antibiĂłticos, para tratar infecciones virales contra las cuales no son efectivos, o la elecciĂłn del antibiĂłtico incorrecto o en dosis inadecuadas, ocasionando que no se elimine la infecciĂłn bacteriana especĂfica y permitiendo que bacterias más resistentes sobrevivan y se reproduzcan.
El Doctor PĂ©rez manifiesta además que “los sĂntomas más comunes que la gente puede confundir errĂłneamente con una infecciĂłn bacteriana, y que lo pueden llevar a una automedicaciĂłn, son los de resfriado o gripe por la presencia de fiebre, tos, dolor de garganta, congestiĂłn nasal y dolor corporal, generalmente causados por virus; los gastrointestinales como náuseas, vĂłmito, diarrea y dolor abdominal, tienen una gran variedad de agentes patĂłgenos, y que sin una evaluaciĂłn mĂ©dica adecuada, se dificulta determinar la causa exacta o las infecciones del tracto urinario que pueden ser causados tambiĂ©n por irritaciĂłn o inflamaciĂłn del tracto urinario”.
Por esta razĂłn, es de vital importancia no tomar antibiĂłticos sin que antes el mĂ©dico lo haya recetado y entender que estos medicamentos no son la soluciĂłn para todas las infecciones como el resfriado comĂşn o la gripe, seguir las instrucciones de su mĂ©dico sobre cĂłmo y cuándo tomarlo. Y, por supuesto, no dejar de tomar el medicamento antes de terminar el tratamiento, incluso si se siente bien, como tambiĂ©n no compartir sus antibiĂłticos con terceros, puesto que le han sido prescritos para su condiciĂłn especĂfica.
Actualmente existen diversos complementos para los antibióticos en desarrollo y en uso para tratar las infecciones bacterianas, muchas de las cuales aún están en las etapas de investigación y requieren más estudios para determinar su eficacia y seguridad. Cabe resaltar que, ninguna de estas alternativas reemplaza completamente la necesidad de un uso prudente de los antibióticos existentes para preservar su eficacia en el futuro.
Los invitamos a escuchar nuestro podcast “En el 2050 habrá más de 10 millones de muertos por infecciones asociadas a resistencia bacteriana”.
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